Historia

La idea de La Casita de cañada surge de una visita en Diciembre de 2012 de Pauline Carriot, compañera del grupo de trabajo de ASF en la Cañada Real, y en aquel momento estudiante de arquitectura, que vino a consensuar sus propuestas para su fin de carrera en Cañada con los vecinos, y de estas conversaciones surgió la necesidad de los vecinos de tener un lugar donde reunirse.

A partir de este momento, miembros de la asociación vecinal Al-Shorok y ASF comienzan un proceso participativo donde deciden el lugar apropiado para un espacio vecinal, y una vez seleccionada una parcela cuyos ocupantes habían demolido y abandonado, se procedió a realizar un diseño de bajo coste en el que se pudieran reutilizar materiales procedentes de los escombros dejados por la demolición.

El proyecto de "La Casita" forma parte de un proceso de mejora del barrio que están llevando los vecinos del sector 5 de la Cañada como demostración de su voluntad de colaborar en un futuro plan de desarrollo urbano que pueda tener un carácter participativo. Este proceso incluía diversos talleres: de construcción de mobiliario urbano, de formación de aceras o de reciclaje de escombros, que sirvieron a su vez para crear un tejido colaborativo de cara a la construcción y para adquirir las habilidades necesarias.

Una vez preparado el proyecto de "La Casita" y presupuestado el coste de su construcción, se procedió a buscar financiación mediante crowdfunding a través de goteo.org y algunas fiestas solidarias.

Conseguida la financiación necesaria, vecinos y arquitectos nos pusimos manos a la obra y realizamos la primera fase de la construcción de La Casita durante el verano de 2014.


Por último, y debido a las necesidad detectada principalmente por la comunidad marroquí de que sus hijos reciban clases de árabe, se creó la asociación cultural La Luna que pasa a integrarse en el proyecto. En diciembre de 2014 deciden ampliar el proyecto original, siguiendo el mismo sistema constructivo empleado y así poder contar con dos estancias donde impartir clases de árabe.

Hoy en día, La Casita se utiliza principalmente como sede y espacio de reunión vecinal de Alshorok, sede de la asociación cultural La luna, y centro de aprendizaje infantil y juvenil de árabe. Puntualmente ha acogido reuniones de distintas asociaciones vecinales y entidades que trabajan el la Cañada Real, visitas de entidades como la casa árabe o reuniones de trabajo de la ONG Arquitectura Sin Fronteras.

Actualmente, el espacio de La Casita está abierto a propuestas de actividades sociales o culturales de colectivos interesados en desarrollar estas actividades en la Cañada. Para ello, Alshorok, La Luna y Arquitectura sin Fronteras están formando un comité para la valoración de las propuestas y la elaboración de un programa de actividades.

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